- septiembre 19, 2016
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Construcción
Los aceros inoxidables austeníticos 304 y 316 son frecuentemente utilizados para aplicaciones sumergidas en albercas o aquellas que están en exterior pero que son salpicadas con el agua de la piscina. El 304 proporciona buen rendimiento en albercas de temperaturas más frías con bajos niveles de cloración y en las que se lleva un cuidadoso control ambiental. Algunas veces se utiliza pintura u otro tipo de recubrimiento para tuberías expuestas a un uso más agresivo. El 316 sin revestir se usa comúnmente para albercas de temperaturas más altas, balnearios o spas con altos niveles de cloración, así como en las aplicaciones donde hay un control de la cloración menos riguroso.
Sin embargo, hay otros inoxidables que se utilizan en aplicaciones para albercas, los cuales mostramos en la siguiente tabla:
Las albercas de acero inoxidable son una excelente opción debido al ahorro de peso de su estructura ya que una de inoxidable pesa un 80% menos que la de concreto. El peso de la estructura de una alberca de concreto puede estar entre un 20-25% del peso global de la piscina (agua + estructura), mientras que el de las albercas de acero inoxidable sólo representa el 5%. Además de la ventaja que ofrece el inoxidable de la adaptabilidad, la cual permite crear cualquier forma y medida.
Imagen que muestra una estructura que se construye y suelda en un taller
Imagen que muestra una alberca diseñada y construida en un pequeño espacio de una casa
Detalle de escalones y estructura de la alberca de acero inoxidable
A continuación mostramos una tabla comparativa de las ventajas que muestran las albercas de acero inoxidable contra las de concreto o plástico:
Información tomada de http://inoxpersonaldesigns.es/index.php/ventajas
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