¿Cómo diferenciar un acero inoxidable de un acero al carbono?…

Durante los procesos de fabricación e instalación de un proyecto donde se utilizan varios materiales tales como el acero inoxidable y el acero al carbono, puede suceder que en algún momento  se confundan ambos materiales porque  se perdió o descuidó su identificación  y no sabemos cuál es el inoxidable y cuál es el acero al carbono.

 

Para solucionar esta confusión se puede realizar una prueba muy sencilla: acercar un imán a la superficie y si el imán no se pega, se puede inferir que el material se trata de un acero inoxidable.

 

La prueba del imán tiene la limitante que sólo identifica aceros inoxidables austeníticos ya que éstos no poseen magnetismo. En este sentido, existe el mito de que si el imán se pega el material no es acero inoxidable o en que es un inoxidable de mala calidad. Lo anterior es falso porque las familias de aceros inoxidables ferríticos, martensíticos, dúplex y endurecidos por precipitación son magnéticos y por tanto el imán se pega y siguen siendo aceros inoxidables de calidad.

Prueba del imán

Si la prueba del imán no resulta útil para todas las familias de los aceros inoxidables, entonces,  ¿cómo podemos hacer la identificación independientemente de la familia a la que pertenece el acero inoxidable?

 

Existe una prueba empleando sulfato de cobre que también sirve para detectar si el acero inoxidable está contaminado por partículas de hierro, circunstancia que también sucede al  trabajar acero inoxidable con acero al carbono.

 

Prueba de sulfato de cobre

La prueba consiste en agregar una o varias gotas de una solución de sulfato de cobre sobre la superficie del material que se quiere verificar.

 

La solución se prepara de la siguiente manera:

 

 

 

Al poner la gota de la solución de sulfato de cobre sobre la superficie que se requiere identificar puede ocurrir lo siguiente:

 

Si se observa en el interior de la gota una coloración cobriza o marrón, el material analizado es un acero al carbono.

 

Si la gota no sufre alteración alguna en su color, el acero analizado corresponde a un inoxidable.

 

Al poner la gota de solución de sulfato de cobre sobre la superficie de acero inoxidable puede ocurrir lo siguiente:

 

Si hay reacción (cambia a rojo) el inoxidable está contaminado por partículas de hierro. Si no hay reacción (no cambia de color) el inoxidable está libre de contaminación.

 

Cabe hacer hincapié en que esta prueba diferencia entre aceros inoxidables y acero al carbono, pero no identifica el tipo de inoxidable. Además, es efectiva solamente en aceros inoxidables cuyo porcentaje de cromo sea mayor o igual a 16. Porcentajes  por debajo de 16 pueden dar resultados confusos.

 

A continuación te invitamos a ver un vídeo tutorial para realizar esta prueba: